11.- Siglo XVI - XVII: LOS AUSTRIAS







TEMA 11

LOS SIGLOS XVI Y XVII




Los Austrias: Aspectos Políticos y Económicos


Durante estos siglos, España fue una gran potencia política que dominó el mundo y llevó a cabo una labor de colonización, cultura y religiosa en el continente descubierto por Colón. Sin embargo, el poderío político, artístico y cultural no estuvo acompañado de una buena organización de las reservas económicas.
Cuando Europa estaba necesitada de metales preciosos para atender la creciente circulación de dinero, Castilla tuvo la suerte de descubrir un nuevo continente con enormes posibilidades de obtenerlos. El oro y la plata que llegaban de América pasaron en su mayor parte por España camino de Europa para pagar los productos industriales que aquí no se fabricaban o para financiar las campañas guerreras de los Austrias.




El alza de precios, a consecuencia de esa llegada de metales preciosos, contribuye a la creación de una sociedad de privilegiados (la gran nobleza, que, junto con la corona y el clero, poseen casi el 90%del suelo nacional) y una masa creciente de humildes, sobre los cuales, como en toda Europa, se abate la miseria.



La monarquía autoritaria de los Reyes Católicos había acabado con el poder político de la nobleza, pero no con el económico. Cada día que pasaba, los nobles aumentaban más sus riquezas. Felipe 11, tras sucesivas exigencias tributarias a las clases más humildes y peticiones de préstamos a los banqueros europeos, tuvo que declarar varias veces la bancarrota.



Un comercio basado en exportaciones de materias primas (lanas, sobre todo), importaciones de productos elaborados, alzas de precios, etc. dieron al traste con la industrialización.
Partiendo de este contexto general vamos a ir reconstruyendo la vida de los antiguos habitantes de estas tierras, que aún no formaban provincias.



ALBACETE BAJO EL REINADO DE LOS AUSTRIAS (S. XVI Y XVII)



'Después de la derrota del marqués de Villena frente a los reyes Católicos (1480), la historia de la provincia de Albacete está poblada de sucesos menudos, sin gran trascendencia para la historia general de España, hasta el 25 de abril de 1707, en que los campos de Almansa sirvieron de escenario para la batalla más decisiva de la Guerra de Sucesión. .."




EL TERRITORIO: SU ORGANIZACION POLITICA



El territorio de realengo era el más extenso: comprendía los antiguos lugares del concejo de Alcaraz y las poblaciones que formaron parte del Marquesado de Villena, menos Alcalá del Júcar y el llamado estado de Jorquera que siguieron dependiendo del Marqués.
La Orden Militar de Santiago tenía en su poder las encomiendas de Ossa de Mon­tiel, Yeste y Socovos.

En el cuaderno:
Representa en el cuaderno el mapa de las tierras albaceteñas en el s.XVI

La monarquía autoritaria de los Reyes Católicos acabó con el poder político de la nobleza (un ejemplo de ello lo tienes en la capitulación del Marqués de Villena).


En el cuaderno:
Busca en un texto de historia cuáles fueron las características  de esa clase de monarquia.

Los Ryes Católicos


Al finalizar la Edad Media el territorio de los santiaguistas formaban "Comunidades de pue­blos" o “Ayuntamientos en común”; esto es, agrupaciones de villas y lugares puestos a la sombra de uno principal y concertados entre sí para aprovechamiento de pastos y leñas, utilización de montes, paso de ganado...
“Ossa de Montiel pertenecía al Común de Montiel, Nerpio y Yeste al Común de Segura y So­covos, Férez y Letur al de Caravaca. "



En el cuaderno:
¿ Qué era una "comunidad de pueblos ?
Cita a qué comunes pertenecían las encomiendas santiaguistas de la provincia.

'Durante los siglos XVI y XVII, la mayoría de los municipios de las comarcas de La Roda, Villarrobledo y Albacete, que aún no eran villas, empezaron a conseguir definitivamente sus res­pectivos privilegios de villazgo: Villarrobledo (20-8-1548), Peñas de San Pedro (24-3-1537), El Bonillo (12-2-1538), Munera (22-1-1548), Lezuza (21-3-1553) y Tarazona (1574)."

En el cuaderno:
¿ Qué importancia tendría para aquellos lugares el alcanzar el título de villa ?
Situa en un mapa provincial los nucleos de población que alcanzarían el título de villas en las fechas indicadas.

"La villa de Albacete había participado siempre, desde tiempo considerado como “ínmemo­rial" en 1594, en las Juntas del Marquesado de Villena. Ahora, después de la conversión del mismo en realengo, estas Juntas se hicieron más frecuentes, convirtiéndose realmente en una Diputación Provincial de los tiempos actuales, adonde iban los representantes de todos los pueblos que consti­tuían el "Gobierno del Marquesado de Villena para tomar decisiones sobre los asuntos comunes “

En el cuaderno:
¿ Qué querrá decir que  las "Juntas del Marquesado se habían constituido realmente en una Diputación Provincial de los tiempòs actuales ?

"Aquellas “ comunidades de pueblos" o “Ayuntamientos en común”, en que se dividían los te­rritorios santiaguistas al finalizar la Edad Media, sufrieron ciertas transformaciones durante la di­nastía de los Austrias. La Ossa entraba en el ayuntamiento en común del Campo de Montiel, sepa­rándose del de Uclés,.. . . Todo lo de la provincia de Albacete “comunes" de Montiel, Segura y Caravaca dependía superiormente del gobierno de Villanueva de los Infantes.. Ello originaba continuos conflictos, derivados sobre todo de las molestias que ocasionaba a los de Yeste y Soco­vos el largo viaje al Campo de Montiel para resolver sus asuntos.





En el cuaderno:

Observa en un mapa la distancia que existe entre Infantes y los pueblos albaceteños de Yeste y Socovos.

 ¿ Estarían justificadas las protestas de los vecinos de aquellos pueblos ? Situa en el mapa los lugares de Montiel y Alcaraz.



LOS ASPECTOS ECONÓMICOS


En tiempos de Felipe II se descubren en Hellín las minas de azufre. Están cerca de la unión del Segura y Mundo. Fueron halladas por Francisco Monreal al quemar unos rastrojos para calentar la tierra.
El rey se quedó con la mina “ por que no hay otra en toda España, siendo tan necesaria y esencial para la pólvora”.


Otros aspectos económicos:

 
...”Alcaraz tyene unas syerras, cerros e barrancos e peñas por todas partes;... ay valles e montes de pinares e encinares “: En estos lugares pastaban caballos que te­nían bastante fama en los reynos de Espa­ña...

... La cuchillería de Albacete ya era fa­mosa. En Alcaraz y Lietor se fabricaban alfombras. Las salinas de Socovos fueron adquiridas por la Corona a la Orden de Santiago por 112.500 maravedis. Las encomiendas de Yeste y Socovos eran ricas en ganados. . .

"Villarrobledo bien pronto adquirió fama por sus abundantes cosechas de cereales. Junto al trigo se cultivaba el azafrán. Por aquellos años quiza comenzaron a plan­tarse los viñedos que también le han dado fama. . .
Participación de América: La actual provincia contó con treinta y un albacete­ños que fueron a América a colaborar en el descubrimiento o colonización.


..."Alcaraz tyene unas syerras, cerros e barrancos e peñas por todas partes,,... ay valles e montes de pinares e enzinares': En estos lugares pastaban caballos que tenían bastante fama en los reynos de España...



... La cuchillería de Albacete ya era famosa. En Alcaraz y Lietor se fabricaban alfombras. Las salinas de Socovos fueron adquiridas por la Corona a la Orden de Santiago por 112.500 maravedis. Las encomiendas de Yeste y Socovos eran ricas en ganados. . .


"Villarrobledo bien pronto adquirió fama por sus abundantes cosechas de cereales. Junto al trigo se cultivaba el azafrán. Por aquellos años quiza comenzaron a plantarse los viñedos que también le han dado fama...


Participación de América. La actual provincia contó con treinta y un albaceteños que fueron a América a colaborar en el descubrimiento o colonización.


En el cuaderno:

¿ Cómo era la situación económica de España bajo el imperio de los Austrias?)
Infórmate  de la importancia de las minas de azufre de Hellín y hasta qué época funcionaron y el motivo de su paralización. Haz un resumen.


VOCABULARIO


Junta de Marquesado: reuniones periódicas de los pueblos del Marquesado de Villena. Solían reunirse en Corral Rubio.
Diputación Provincial: corporación elegida para dirigir y administrar los intereses de una provincia.


TEXTOS
TEXTO 11/1

Fronteras del reino de Murcia en el s. XVI

Los Reyes Católicos, que hicieron á Andrés Matheo de Guardiola y Aragón Capitán General y caudillo de la frontera y del Marquesado de Villena, le pusieron á las órdenes del Adelantado de Murcia, Requena, Utiel, Almansa, Yecla, Jumilla, Chinchilla, Hellín, Tobarra y Albacete no trababan bien con lo de Cuenca y remembraban el pasado.
Insensiblemente se impuso la división del que había sido poderoso Estado de los Pachecos.
El gran Corregimiento del Marquesado partió se en dos en 1586. Al Corregimiento de "San Clemente y las dieciséis villas"; fue todo lo del interior; al "Corregimiento de las ciudades de Chinchilla y Villena y villas de Requena y Utiel y las otras nueve" de lo que se llamaba el Partido de abajo, vino lo de Murcia, ó mejor lo dependiente del Obispo de Cartagena, agregándose además Fuensanta y Roda.

Con la incorporación de este Corregimiento y con lo de Ordenes, tendido por Yeste, Segura, Cieza y Caravaca, quedó ya reconstituido el Reino.
Así vemos que en el Censo de las Provincias ordinarias y Partidos de la Corona de Castilla hecho para 1594, entran en la Provincia de Murcia, desde Genabe á Cartagena y desde el Mar Menor á Lorca ó, en total, los pueblos siguientes: Murcia, incluyendo en su tierra á (Se nombran varios pueblos de Murcia).
Almansa. - Sax. - Bes y Casas de Bes. - Montealegre. - La Gineta. - Chinchilla y sus aldeas. - Albacete. - Salobral. - Alpera. - Tobarra. - Hellín. -Calasparra. - Caravaca. - Ceejín. - Moratalla. - Socobos. - Férez. - Lietor. - Letur. - Yeste. - Tabilla y Nerpio.

MERINO ALVAREZ, Geografía histórica de la provincia de Murcia. Murcia 1978. pág. 241.

TEXTO 11/2

Algunos señoríos de la provincia en el s. XVI

Los Marqueses de los Vélez reunían como suya la extensa faja de terreno que va desde Molina, sobre Campos, Albudeite, Puebla de Mula, Mula (por la que pleitaron mucho), Lebrilla y Alhama, con lo que incluían los heredamientos también de Fajardos, de Ceutí, de Morata y de Monte Alegre. Pero la base de su poder estaba en Almería.. .
Los Pachecos, Duques de Escalona, tuvieron todo el Marquesado de Villena hasta los días de los Reyes Católicos. En 8 de Marzo de 1480 se concluyó un pacto entre aquellos señores y estos Monarcas, por el que el Marquesado pasó á ser de la Corona, si bien quedó á los Pachecos la posesión de Belmonte, de Garci-Muñoz con su puerto, de Alarcón, de Alcalá de Rio Júcar con sus aldeas (Alboreas, Eras y Zulema), del Estado de Jorquera, de Ontur y de Jumilla.
Además de estas dos casas se contaban otras con señoríos más o menos extensos. Los Calvillo y luego sus descendientes los Marqueses de Corbera hubieron á Cotillas o Cotillas. Alpera fue de los Pachecos y luego entró en territorio Real, hasta que Felipe II la dió a los Verasteguis á cambio de las lagunas de Hontalvilla, sitas en lo de Xorquera.
MERINO ALVAREZ.Geografía histórica de la provincia de Murcia.1978,pag.251


TEXTO 11/3


Corregimiento del Marquesado de Villena. S. XVI-XVII


Arrancado el Marquesado de Villena de manos de los revoltosos Pachecos en los días de los Reyes Católicos, reintegróse á la Corona, tras una campaña rápida y decisiva, y se afirmó el nuevo estado de cosas mediante la concordia concluida el 8 de Marzo de 1480 entre los antes dueños del territorio y los Monarcas, dejando aún éstos á aquéllos el señorío de Belmonte, Garci-Muñoz y su puerto, Alarcón, Alcalá del Río Júcar con Alboreas, Eras y Zulema, lo de Jorquera, Ontur y Jumilla, todo en la forma de dominio que consentía ya la Edad Moderna y que se limitaba á un título de honor, á la cobranza de ciertas rentas y derechos y al nombramiento de unos cuantos oficios públicos.
El Marquesado fué inmediatamente convertido en un vastísimo Corregimiento, en lo civil y judicial, y para los casos de guerra en Capitanía General, encomendada de primera intención á Andrés Matheo de Guardiola y Aragón, caudillo de la frontera de Villena y Alcaide del castillo de Jumilla.
El Marquesado, con sus enormes territorios de la meseta interna peninsular, vivió separado de Murcia durante casi todo el siglo XVI. Según hemos dicho más arriba, para Marinen Sículo, para Ortelio, para Teixeira Albernas, para Jerónimo Hurtado, o se relaciona todo él con la Mancha (Mancha de Monte Aragón) o, como se reconocía en las esferas oficiales, constituía una circunscripción especial. Así en el Cálculo para el repartimiento de la milicia hecho en 1512, figura todo el antiguo señorío de los Manueles como algo autónomo y aparte de lo de Ordenes militares y de lo del resto del Segura que iba agregado a las ciudades de Murcia, de Cartagena y de Lorca.
Pero la extensión exagerada del Corregimiento y el recuerdo de la antigua comunidad, amén del lazo irrompible del Obispado cartaginense, impusieron la fragmentación del anacrónico Estado, haciéndose de él, por de pronto, dos porciones: una, con lo más interior y afectó a la mancha, de Castilla (Corregimiento de San Clemente), y otra, con lo puramente murciano, a donde se incluyó lo de Fuen-Santa, Roda, Utiel y Requena (Corregimiento de Chinchilla). Esta división se hizo el año de 1586, reinando Felipe II


El Corregimiento de Chinchilla y el de San Clemente hacían dentro de la Península, el año 1610, conforme puede verse en la Novísima Recopilación, parte del quinto partido de la Corona castellana; partido en el que entraban también A tienza, Molina, Madrid, ///estas, Toledo, Ciudad Real, Murcia y los territorios de Calatrava y de Santiago.
Todavía resultaba demasiado grande el Corregimiento de Chinchilla, y aunque el gobernador de él ponía en las principales poblaciones Tenientes que le representaran, no pudo seguirse con tan deficiente procedimiento, y en el siglo XVII la villa de Requena se desgregó con la de Utiel y cada una de éstas llegó a tener un Corregidor aparte. Luego, en 1663, se separó la villa de Hellín, hacien otro Corregimiento.


Desde tal año el Corregimiento de Chinchilla comprendió únicamente la capital con Albacete, Tobarra, la Roda, La Fuen-Santa, La Gineta, Villena, Almansa, Sax, Yecla, Alpera, etc., y con las correspondientes aldeas de estos términos. Caudete, que seguía siendo de la Coronilla, formaba con los restos de Bugarra un —enclave "próximo a la frontera.
Dentro, pues, de la actual provincia de Murcia sólo quedaba en este Corregimiento Yecla, que sita a cuatro leguas de Villena y a 13 de Murcia sumaba 687 vecinos a fines del siglo XVI. En 1512 se construyó allí, sobre una pequeña eminencia, en lo alto del mercado, la Iglesia Vieja de la Asunción, que en documentos de aquel tiempo figura con el nombre de Santa María la Mayor, terminándose en pleno siglo XVII el cornisón, el antepecho y el piramidal chapitel de la torre. Fuera del caserío, en un cerro distante como 1.500 pasos, hubo una fortaleza cuando la villa pertenecía a los Pachecos, quienes la derribaron al reducirse a la Corona Real, Después, para memoria de que había habido castillo en aquel cerro, le cercaron los habitantes con unas tapias, que también se arruinaron y que nadie se cuidó de levantar en lo sucesivo.

El corregimiento de Hellín comprendió: al oeste, lo de Iso; al sur, Agramón y Cancarix; al este, Jumilla, Ontur y Albatana, y al norte Tobarra.
MERINO ALVAREZ,Geografía histórica de la provincia de Murcia (1978), pag.287-288


TEXTO 11/4
Realengo y señoríos

Se calcula que las dos terceras partes del territorio castellano estaban sometidas en el siglo XVI a señores laicos o eclesiásticos, ya que las enajenaciones de tierras del patrimonio real a favor de nobles u otros particulares fueron muchas a lo largo de la centuria, a causa de los apuros financieros de la monarquía. Esta extensión del régimen señorial tiene consecuencias muy inmediatas, concretamente la de sustraer dichos seflor los a la autoridad directa del soberano, quien delega sus poderes a los señores. Este es el caso no sólo de los feudos clásicos de la aristocracia terrateniente, poseedora de tierras y derechos jurisdiccionales, sino también de pueblos adquiridos por particulares no nobles que se convierten así en señores de vasallos o caballeros de las encomiendas de las órdenes militares (Santiago, Calatrava, Alcántara), y de los feudos eclesiásticos: grandes abadías, como la de Guadalupe; mitras episcopales a veces riquísimas, como la de Toledo.
En esos territorios, los señores laicos o eclesiásticos no se contentaban con cobrar los derechos correspondientes, sino que ejercían una autoridad completa, por delegación de la autoridad real: administraban justicia, nombraban regidores, notarios, alcaldes. .. Claro está que las leyes del reino regían también en los señoríos y que los vasallos podían apelar ante la justicia real las sentencias pronunciadas por dos tribunales o los alcaldes señoriales, pero así y todo una amplia porción del territorio nacional quedaba fuera de la jurisdicción directa del Estado.
Hasta cierto punto, el sector de los municipios de realengo también disfrutaba de amplia autonomía. Las ciudades ejercían su jurisdicción a veces sobre un amplio territorio, la tierra de dicha ciudad, donde ésta se comportaba como un auténtico señor colectivo. En esos municipios, el poder recae en un grupo reducido de regidores (o de veinticuatros, en Andalucía), el regimiento, a veces completado por representantes de las parroquias o barrios (jurados o diputados); alcaldes ordinarios, fieles, veedores, alguaciles, alcaides y otros funcionarios constituyen el gobierno local. Su conjunto formaba el ayuntamiento, que se ocupaba de todos los aspectos de la vida municipal; abastecimiento, mercados, obras públicas, etcétera.
Estos regidores o veinticuatros hace ya mucho tiempo que son un patriciado urbano, asimilado a la pequeña nobleza de los caballeros, que transmite sus cargos por vía hereditaria. Pero en las ciudades y villas de realengo la nota característica es la presencia de un representante del poder real, que preside las reunione del ayuntamiento y dispone de amplios poderes: el corregidor (en Sevilla, el asistente). La red de corregimientos cubre la casi totalidad de los territorios de realengo y permite así una intervención directa del poder real. Circunstancias históricas explican la presencia de gobernadores (o capitanes generales) en ciertas provincias: Galicia, Granada, donde se procuró en un principio restablecer o afianzar el orden público.
Historia de España, Cambio 16. Tomo 6, págs. 15-16.





TEXTO 11/5

 Producción agrícola


Cereales, vino, aceite, éstas son !as tres producciones básicas del campo español. Su cultivo conoce en el siglo XVI un notable desarrollo, por lo menos hasta los años 1570 en que aparecen síntomas de crisis. Las causas de tal desarrollo quedan bastante claras: la presión demográfica, debida al crecimiento de la población, por una parte, y, por otra, el comercio americano, provocan una fuerte demanda que se traduce en el alza rápida de precios a lo largo de la centuria. Sin embargo, la producción agrícola queda limitada a cierto nivel por diferentes motivos, entre los que podemos señalar los siguientes:

- Escaso desarrollo técnico. Faltan abonos para mejorar el rendimiento de la tierra, que para los cereales no pasa de la media de cinco o seis por uno, con contadas excepciones, como las que apunta fray Tomás de Mercado, refiriéndose a Andalucía, al hablar de rendimientos de 12 y hasta 15 por uno. A falta de abonos, es preciso dejar los campos en barbecho después de una cosecha; es el procedimiento llamado de año y vez: se siembra un año y se deja sin cultivar el siguiente. Los instrumentos - el arado romano - tampoco permiten realizar labores profundas; al mismo resultando contribuye el uso de las mulas, que poco a poco van sustituyendo a los buyes como animales de tiro.

- Dadas estas deficientes condiciones técnicas, la producción sólo puede aumentar extendiendo  la superficie de las tierras cultivadas. Efectivamente, se nota una clara tendencia a roturar tierras que antes eran de pasto o aprovechadas de manera comunitaria por los vecinos de un pueblo: son los llamados bienes concejiles o baldíos de nobles o personas acomodadas e influyentes empiezan a reservarse para su aprovechamiento personal, indicio, por otra parte, de que la tierra ya no sirve únicamente al consumo individual, sino que se considera fuente de ingresos.

Letrados y hombres de negocios compran tierras alrededor de las ciudades. Los apuros económicos de la corona inducen, además, a Carlos / y a Felipe 11 a aprovechar esta oportunidad, vendiendo bienes de realengo o baldíos, a pesar de las reclamaciones de las Cortes. Sin embargo, esta extensión de las tierra cultivadas encuentra límites naturales o sociales. Conviene primero respetar un equilibrio tradicional e indispensable entre cereales, viñedos y montes o pastos. Tratándose de este último aspecto, las roturaciones provocan la oposición decidida de la Mesta, protectora de los intereses de la ganadería trashumante.

Los cereales principales son el trigo y la cebada, que se cultivan en casi todo el territorio, en el de secano sobre todo, pero que ocupan un lugar preferente en determinadas áreas: la Tierra de Campos, la Sagra toledana, Andalucía.
La vid gana terreno en la meseta central, en torno a Valladolid y Medina del Campo, lo mismo que en Andalucía.
Andalucía, por fin, es la tierra predilecta de los olivares.

Las zonas de regadío más importantes son el valle del Ebro, las huertas de Valencia y Murcia y la vega de Granada. El cultivo de la caña de azúcar en tierras de Levante sufrió un descenso notable a consecuencia de la competencia en este sector de las colonias recién conquistadas. Canarias sobre todo. Fue sustuida hasta cierto punto por las moreras, cuya producción era imprescindible para las manufacturas de seda. El arroz, por fin, constituía una producción alimenticia bastante desarrollade a pesar de los riesgos de epidemia que su cultivo acarreaba.

Por lo menos hasta la década de los 70, la tierra ha constituido una fuente de ingresos importantes; nobles y señores, lo mismo que monasterios y abadengos, se dedican en muchos casos a la explotación directa; en el mismo sentido actúan los letrados o mercaderes enriquecidos y los propietarios ricos de los pueblos; todos procuran comprar tierras, aprovechar los bienes concejiles o baldíos, indicio evidente de que ven en la tierra un instrumento eficaz de producción de signo precapitalista.


Ganadería


Ganadería y agricultura han sido siempre actividades complementarias y lo siguen siendo en el siglo XVI. Los ganados (ovino, vacuno, porcino) suministran a los campesinos alimentos (leche, queso, carne), estiércol para el abono de las tierras cultivadas y cueros, que se pueden vender y dan ocasión a actividades artesanales. Los ganados pastan, por lo general, en lugares cercados, dedicados exclusivamente a este cometido por los municipios (dehesas boyales) o bien en terrenos comunales o en los barbechos y campos cultivados, después de recogidas las mieses (es el derecho llamado de derrota de mieses).

Este tipo de ganadería, la ganadería estante, no plantea problemas específicos. No así el otro tipo, la ganadería trashumante, que alcanzó un auge extraordinario en los primeros años del reinado de Carlos l y que provocó una serie de conflictos con los campesinos, dada su importancia y los privilegios que había obtenido. A diferencia de la ganadería estante que comppnde varias categorías de animales, la trashumante se compone exclusivamente de ovejas y carneros, los famosos merinos, que producen una lana de excelente calidad, muy cotizada en el mercado internacional.

Historia de España, Cambio 16. Tomo 6, págs. 23-24.

No hay comentarios: