14.- Albacete y la Guerra de la Independencia, Siglo XIX



Constitución de 1812 ( Juramento )
























TEMA XIV




SIGLO XIX


LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA



Introducción al s.XIX


Tal y como decíamos en el tema anterior, el s. XIX es un siglo tumultoso.
Si el siglo XVIII empezaba con la guerra de Sucesión, este siglo XIX comienza con la Guerra de la Independencia.
Comienza el siglo con los mismos deseos de implatar un sistema liberal y romper esquemas y moldes absolutistas ( partidarios de un sistema de gobierno en el que el rey tiene todo el poder ) y estamentalistas ( grupos en que se dividia la sociedad del Antiguo Régimen: eclesiásticos, nobles, plebeyos,... ).




Pero la mediocridad del reinado de Carlos IV, los manejos de su favorito Godoy, los malos consejos de Napoleón y el desafortunado reinado de Fernando VII, todo ello unido a los desastres de una guerra de 5 años, rompen toda esperanza de progreso.

Desde 1814 a 1820, Fernando VII reina como rey absolutista, dando un auténtico golpe de Estado a la Constitución de 1812.
En 1820 se produce el pronunciamiento de Riego, y el rey tiene que jurar la Constitución de 1812, hasta el 1823 dominan el poder los liberales. En 1823 tropas europeas, "Los Cien Mil Hijos de San Luis", derrotan a los liberales y reponen a FernandoVII, que reinará hasta 1833 en que muere.
Estos diez años son los más tristes de la historia de España por las injusticias y abusos que se cometieron.




A morir FernandoVll dejó el país en una crisis profunda y en una casi guerra civil. En este período se emanciparon ( independizaron ) gran parte de las colonias americanas.
El reinado de Isabel II comienza con la primera Guerra Carlista, que durante siete años ensangrienta el país. Ganada la guerra por Isabel II, los liberales suben al poder, pero los enfrentamientos entre liberales y moderados, y los intervencionismos del ejército (Espartero y Narváez) lleva a la Revolución de 1868 y la caida de la Monarquía.



Se hace una nueva Constitución, la de 1869, y se nombra rey a Amadeo de Saboya. En su reinado estalló la Segunda Guerra Carlista y la Guerra de Cuba. En 1873 cae la monarquía de Amadeo y se proclama la República, que termina con el golpe militar del general Pavia en 1874. El mismo año se subleva el general Martínez Campos y proclama rey a Alfonso XII, con el que se restaura la Casa de Borbón.





Durante la Restauración se proclama la Constitución de 1876 con el gobierno de liberales y conservadores. Hay un avance industrial, económico y social en España, pero las guerras coloniales, que se pierden, interrumpen todo posible progreso y se pierden, además, los restos del Imperio Español. Este desastroso siglo XIX no es sino el anticipo de los desgraciados años que viviremos en el siglo XX.




LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA


El 2 de MAYO de 1808




Todo empezó en el mediocre reinado de Carlos IV. Su favorito Godoy, es nefasto en su política exterior. En la alianza con Francia, en lucha con Inglaterra, perdemos las colonias americanas de Santo Domingo, Trinidad y Luisiana y en el año 1805 perdemos nuestra escuadra en la batalla de Trafalgar.
Godoy negocia con Napoleón la conquista y reparto de Portugal, deja pasar en esa dirección a las tropas francesas que ocupan las plazas fuertes de Cataluña y Navarra.
Ante esta política, la oposición interior iba creciendo.
El 17 de Marzo de 1808 en Aranjuez, cuando el general francés Murat marcha sobre Madrid, y Godoy y Carlos IV pensaban en la fuga, un motín los destrona y proclama rey a Fernando, hijo de Carlos IV. Murat no reconoce los hechos y envía a los soberanos a Bayona, en Francia, para que Napoleón decida lo que hay que hacer.
Pero cuando los últimos miembros de la familia real abandonan, obligados, el país, el pueblo de Madrid se lanza contra los soldados franceses de Murat.
Era el día 2 de Mayo de 1808. La Guerra de la Independencia había comenzado.


Las Juntas Provinciales



Cuando Carlos IV y Fernando VII llegan a Bayona, abdican a favor de Napoleón. Este manda, como rey, a su hermano José.
El pueblo no admite a José 1 como rey, y ante la incapacidad de los gobernantes que representan a la monarquía legítima, reacciona en un movimiento espontáneo de defensa y de organización de la resistencia, sustituyendo los organismos estatales por las Juntas Provinciales.





En el cuaderno:

--Infórmate , leyendo algún libro de historia, de los hechos anteriores al 2 de Mayo y haz un resumen.
-- ¿ Qué fueron las juntas provinciales?
-- ¿ Cuándo se creó la junta de Albacete?
--¿ Cuáles fueron sus principales actividades?


Incorporación de Albacete a la guerra

El pueblo de Albacete debió ser de los primeros en levantarse contra los franceses.
El 22 de mayo, empieza a notarse una gran inquietud y efervescencia popular. Unos días después, y ante las noticias alarmantes que traían los correos y caminantes, se produce un motín, se interceptan las valijas oficiales ( equipaje con documentos oficiales) que llegan de Madrid, Alicante y Cartagena y se encierra en la cárcel a los franceses residentes en Albacete y a aquellos que de alguna manera son partidarios de Napoleón.

Ante esta situación, el día 28 del mismo mes, celebra sesión la Corporación Municipal. Se decide mandar una comisión extraordinaria y urgente a la ciudad de Murcia para recibir instrucciones.

Dos días después, el 30 de mayo de 1808, se forma la Junta de Gobierno de Albacete, para defensa de estos territorios, y desde Cartagena se reciben soldados, artillería y demás pertrechos de guerra.
 
Albacete se organiza  "La Junta"
 

El 30 de mayo de 1808 se forma la Junta de Albacete.

Las primeras actividades de la Junta son:

* Pedir ayuda militar a la Junta de Murcia, que manda:

6.000 fusiles, 2 cañones "de a 12 cortos" 400 balas y 600 cartuchos de cañon, 260.100 cartuchos de fusil, otros pertrechos. En total 52 carros cargados a tope de material.

* Ordenar la intervención de la correspondencia, carruajes y viajeros, desplazando a las tres carreteras principales a 6 vigilantes.
 
* Ordenar y organizar el alistamiento para el ejército y el aprovisionamiento, sancionando las faltas de celo en el cumplimiento de lo mandado.


* Buscar lugares para el acuartelamiento de tropas y socorrer a los desertores del ejército francés.

La Junta de Albacete formó un regimiento, llamado precisamente "Albacete", que se componía de 10 capitanes, cinco tenientes y dos subtenientes.
La bandera tenía una imagen de la Virgen los los Llanos, las armas reales y una leyenda, "Albacete y su distrito por el señor Rey Don Fernando".
También formó un batallón de 400 soldados de infanteria y 100 de caballería.
En las tierras serranas de Riopar y Elche de la Sierra se dió asilo a la Junta Suprema de la Mancha y durante toda la contienda nuestra Junta actuó con gran eficacia.


LAS CORTES DE CADIZ: Su reforma social


La Junta Central convoca Cortes en el año 1810. La primera tarea que se impone es la promulgación de la Constitución.

Así lo hizo, y el 19 de marzo de 1812 se juró y promulgó, quedando abolidos los privilegios del Antiguo Régimen estamental.

Las Cortes abolieron las jurisdicciones señoriales, el Tribunal de la Inquisición, los gremios, secularizaron los bienes de las órdenes religiosas, decidieron el reparto de tierras baldías y comunales, garantizaron la libertad de expresión e imprenta, limitaron el poder real, pasando la soberanía al pueblo y obligando al rey a jurar la Constitución.

La Constitución, redactada por intelectuales no fue entendida por un pueblo ignorante y analfabeto, que veía en el rey un padre bueno y bondadoso.

Fernando VII impone un régimen absolutista y caprichoso, liquida de un plumazo la Constitución y persigue a los liberales.


España pierde la oportunidad de incorporarse al mundo moderno y se hunde en la mediocridad y subdesarrollo.

En la Junta de Murcia fue elegido Simón López Garcia, que fue un albaceteño de Nerpio, elegido diputado para las Cortes de Cádiz y que tuvo diversas intervenciones en la elaboración de la Constitución de 1812.

Albacete pudo ser un gran beneficiado de la Constitución, sus tierras pertenecían a un minoría de terratenientes,y era una zona atrasada económica y culturalmente.


Desarrollo de la guerra



La Guerra de la Independencia demostró la incapacidad y desorganización del viejo ejército de oficio. Hubo una participación en masa del pueblo en lucha, utilizando formas genuinas de combate (La Guerrilla) y formando sus propios jefes, perdiendo el derecho que los nobles tenían para mandar tropas.

La cronología de la guerra fue:

• 2 de mayo, levantamiento contra Napoleón,

• 19 de julio, el general Castaños derrota en Bailén a los franceses y Napoleón viene a España con un ejército de 300.000 hombres.

• Hasta 1810 los franceses aplastan al ejército español y la resistencia de ciudades como Zaragoza y Gerona. Sólo se consiguió detener a los franceses en Andalucía y Portugal.
 
• Mayo de 1811, victoria española de Albuera.

• Enero de 1812, victoria española   de  Ciudad Rodrigo.

• Julio de 1812, victoria española de Arapiles.


• Junio de 1813, victoria española de Victoria.

• Agosto de 1813, victoria española de San Marcial y fin de la guerra.


ALBACETE durante la guerra


Albacete, por ser lugar de paso hacia Valencia y Murcia, sufrió más que ningún otro pueblo de toda esta región, el terrible azote de la ocupación militar en tiempo de guerra, el saqueo y la destrucción con que señala siempre su paso el enemigo, soportando el alojamiento de las tropas ya españolas, ya francesas.

En los meses de mayo y junio de 1808 estaban en Albacete las tropas del regimiento de Saboya (tropas españolas). En julio pasan por aquí los franceses al mando del general Moncey, con destino a Valencia y posterior regreso a Madrid, produciéndose el saqueo de la ciudad.

En diciembre son tropas españolas  del regimiento de Béjar, que escoltaba un tren de artillería las que nos visitan.

En enero de 1809 nos visita el ejército español del Centro, mandado por el duque del Infantado, con 25.000 hombres (cuatro veces el vecindario de Albacete) y 8.000 mulas y caballos.

En enero de 1810 llega el regimiento francés de Dragones n° 5 y 16, con 4.000 soldados de caballería, su alojamiento a la fuerza, costó 116.873 reales.

En octubre hay una recolección de víveres para el ejército español, el convoy es atacado por los franceses, éste entra en Albacete y el pueblo rechaza a los franceses con ayuda de los guerrilleros, elemento importante durante toda la guerra.


En 1811 los franceses se ensañan con Albacete, saquean hasta cinco veces la ciudad, sólo en junio requisaron 300 carros de grano, hecho que se repite en otros lugares de la provincia.
 
En 1812 pasa por Albacete con dirección a Valencia, el rey José I después de la victoria española de Arapiles, los españoles cortaron el paso desde el castillo de Chinchilla, los franceses tuvieron que construir otro camino para poder pasar.


En 1813 son tropas españolas las que nos visitan, los franceses merodearon por la provincia. La guerra termina este año de 1813.

En el cuaderno:
Lee el texto de "Las Cortes  de Cádiz" y contesta en tu cuaderno.
-- La Constitución de 1812 era ¿ absolutista o liberal ?
-- Intenta razonar la respuesta anterior
-- ¿ Qué privilegios abolieron las Cortes ?
-- ¿ Por qué no triunfó aquella Constitución?
-- ¿ En manos de qué estamento social estaba la riqueza de la provincia ?
--¿ Habría perjudicado o beneficiado  a nuestra provincia aquella Constitución?
 
 
CONSECUENCIAS DE LA GUERRA PARA ALBACETE


Albacete era en esta época, un pueblo de 7.000 habitantes, dedicado casi exclusivamente a la agricultura y a pequeñas industrias artesanales (navajas, cerámica y alguna otra).

Esta pequeña población tuvo que soportar, como otras muchas de la provincia, el paso de 5 años de guerra.

A su término, el vecindario estaba en la miseria, por los saqueos y destrucción de casas y muebles y las continuadas contribuciones en dinero a unos y otros.

La agricultura había desaparecido por la falta de cultivo y siembra, las caballerías que han quedado, están tan débiles que es imposible ponerlas a trabajar, no queda simiente, ni ganados, ni viñas, ni carros, ni mulas. A todo ello hay que unir la falta de mano de obra, y epidemias de paludismo y hambre.

En un censo del 1813, aparece Albacete con 6.576 habitantes, de los que había 447 que no poseían nada en absoluto.

Para saber más
http://www.1808-1814.org/frames/framresu.html
http://www.historiasiglo20.org/HE/9a-2.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_la_Independencia_Espa%C3%B1ola


OTROS LOGROS DE ESTE SIGLO

Desecación de una amplia zona pantanosa, próxima a la capital, contribuyó a evitar epidemias y sobre todo a recuperar para la agricultura miles  de hectáreas de regadio. El Canal de María Cristina sirvió para drenar las aguas pantanosas . Croquis de 1863 y posterior,  tomado de la revista Al-Basit y de  Roa Erostarbe.









La Audiencia Territorial, creada en 1838, con sede en un antiguo convento de San Agustín, abarcó un extenso territorio ( Murcia, Cuenca, Ciudad Real y Albacete)  e imprimió un sello  peculiar en el terreno judicial a Albacete.  También recibió un gran impulso en sus comunicaciones por ferrocarril y carretera, confirmando su importancia como nudo de comunicaciones.





































LECTURAS
 
 
TEXTO 1


La guerra de guerrillas. - Aparición y organización de las guerrillas.

Incapaces de mantenerse en campo abierto ante tropas superiores en número, armamento, preparación, técnica y movilidad, los españoles abandonaron su fórma primera - la guerra regular - estableciendo en su lugar un modo enteramente inédito de hacer la guerra - la guerrilla -, primera aparición histórica de la guerra revolucionaria.

"Los franceses - dirá Liddell Hart - habían dispersado y continuaron dispersando a todas las fuerzas espaloñas regulares, pero tal serie de derrotas redundó en último término en máxima ventaja para los vencidos, porque hizo que el esfuerzo primario de los españoles se ejerciera en la lucha de guerrillas. "

La dispersión que, inicialmente, es el reconocimiento de una indiscutible inferioridad, crea los supuestos que van a hacer posible la guerra revolucionaria al conservar incólume la capacidad combativa a costa del sacrificio del terreno, primera regla de combate descubierta en forma totalmente empírica. La dispersión se completa con el abandono permanente de los estandartes, con la deserción, que va a comprometer radicalmente la fuerza de los ejércitos regulares españoles.

El fenómeno decisivo para el futuro desarrollo estratégico se produce cuando estas decenas de miles de fugitivos, que han perdido el contacto con unidades que, a su vez, se han esfumado al cabo de unos cuantos kilómetros de marcha, mantienen, sin embargo, su decisión de combatir a los franceses por todos los medios a su alcance, cuando los desertores se afirman como beligerantes y se organizan en partidas para proseguir la lucha.. Es la derrota y la dispersión las que determinan la aparición de las guerillas, que van a protagonizar la guerra revolucionaria.

Miguel Artola, Historia de España, Tomo XXVI. pág. 142 ss. Espesa-Calpe.

TEXTO 2

Enajenación de baldíos y propios. Cortes de Cádiz Disponía el decreto:

1.º Reducir los terrenos baldíos o realengos, y de propios y de arbitrios, así en la península como en Ultramar a propiedad particular.

2.º Emplear la mitad de los baldíos o realengos en el pago de la deuda nacional, prefiriendo los créditos que tuvieren los vecinos de los pueblos en cuyo término se hallasen los terrenos.

3.° Distribuir en suertes, con el nombre de premio patriótico, las tierras restantes de los mismos baldíos, o los labrantíos de propios y arbitrios, entre los oficiales de capitan abajo, y entre los sargentos, cabos y soldados rasos que hubiesen servido en la guerra de la independencia y se hubiesen retirado con un aumento legitimo que acreditase su buen desempeño; y

4.° repartir gratuitamente y por sorteo las tierras entre los vecinos que las pidiesen y no gozasen de propiedad.

(TORENO: Libro vigesimoprimero.)



TEXTO 3: Referente a la vida de Simón López García. Nació en nerpio y murió 3n 1834, siendo Arzobispo de Valencia.




A tendiendo fervoroso a la reforma y mejora de costumbres, condenando los escándalos y pecados públicos, atendiendo solícito a los graves asuntos del púlpito y del confesonario, socorriendo a los pobres, visitando a los encarcelados, asistiendo a los enfermos, corrigiendo a/os extraviados, pacificando a algunas malavenidas familias y consagrándose, en fin, al universal consuelo y provecho espiritual de todos, que hubo de lograr al cabo una completa y sólida reputación de varón insigne y virtuosísimo, hasta el punto de ser consultado en todos los negocios de alguna importancia por los Obispos, señores Prebendados, Autoridades y personas más distinguidas de la ciudad, que le miraba ya como a su oráculo.



Habiéndose en 1789 admitido en ella las representaciones teatrales, que yacían suspendidas desde la misión del venerable fray Diego José de Cádiz, dedicóse a la composición de un erudítisimo y extenso trabajo en reprobación de las comedias y lugares de su representación, no sin haber antes declamado bien y largamente, desde el púlpito en contra de dichos espectáculos; todo lo cual, y por razón de las disputas con tal motivo suscitadas, vino a aumentar su celebridad de sacerdote celoso y de hombre docto.



Todos los ingenios que entonces más brillaban en Murcia, felicitaron al señor López. La Sociedad Económica de Amigos del País se apresuró a inscribirlo en el número de sus individuos; cundieron por parte de todos las alabanzas y comentarios más diversos sobre dicho trabajo; y como por entonces no se estimase prudente imprimir esta obra, por respetos acaso, para con el Ayuntamiento y su decreto, mandando abrir el teatro, hiciéronse de ella algunos ejemplares manuscritos



Un hecho de virtud herócia vino después a completar su fama y a aumentar el profundo y justo aprecio en que era tenido por todos los murcianos. Asolada la ciudad de Cartagena en 1804 por los horribles estragos de la fiebre amarilla y muertos de sus resultas el Cura, vicarios y la mayor parte de los sacerdotes regulares y seculares, sabe por el Obispo de Murcia que por falta de ministros mueren sin Sacramentos los enfermos, y vuela con tal prontitud a su socorro, que sólo median muy pocas horas entre la marcha y el aviso de esta necesidad. Se presenta en Cartagena como su ángel tutelar, se aloja en el Hospital general, lleno de apestados, de los que fallecían de setenta a ochenta diariamente, y se consagra con el mayor esmero y solicitud a su ciudado, empleándose con más especialidad en la asistencia de los presidiarios, como los más miserables y hediondos. El mismo es atacado del contagio, pero salvado casi milagrosamente, y apenas convaleciente, se desquita del tiempo de su enfermedad con nuevos trabajos y afanes empleados en favor de aquellos desgraciados, evacuando al mismo tiempo las arduas comisiones y que, como es natural, se presentan siempre en una ciudad desolada y casi exhausta de ministros eclesiásticos.



—Magnifico y extraordinario fue el recibimiento (dice su ya citado panegirista) que a su regreso se le hizo en Murcia; un grande concurso de las personas más distinguidas de la ciudad salen a esperarle a algunas leguas de distancia. Su entrada es en medio de vivas y aclamaciones, vuelo general de campanas, colgaduras e iluminaciones; se agolpa un gentío inmenso en la Casa de la Congregación; todos quieren ver, oír y besar la mano de este hombre extraordinario, y concluyen por colocar su retrato en la Casa del Ayuntamiento al lado de/ de S.M. "


Ni fueron de menor cuantía los servicios que prestó a la región murciana con motivo de la guerra de la independencia, ora dirigiendo e inflamando la opinión pública en defensa de la Patria, por medio de ardientes discursos, de sentidas proclamas y de sabias instrucciones,- ora ocupándose, como vocal nombrado, que era, de la Junta Provincial, en comisiones y negocios importantísimos encaminados al triunfo de la santa causa; ora también aplicándose a la defensa de la Religión, que creía amenazada por las máximas anticristianas de los ejércitos de Napoleón; todo lo cual dió por resultado que, agradecida Murcia alas muestras de su celoso y abrasado partriotismo, le nombrase por su Diputado a las célebres Cortes de Cádiz, donde, como es notorio, fue uno de los que más trabajaron en combatir las nuevas doctrinas.


—Difícil sería exponer en detalle (dice a este propósito el señor L/opis) los relevantes servicios que prestó en esta memorable época de la lealtad y constancia española; fue uno de los más firmes apoyos de nuestra gloriosa insurrección; la opinión pública le designaba como tal, "por ello le nombra Diputado para las Cortes de Cádiz, y en los diarios de las mismas puede observarse su piedad, celo y ardor en combatir doctrinas nuevas y peligrosas. Véanse sus mociones y también su mayor elogio, que es la implacable contradicción que sufren de los regeneradores; léanse sus discursos, desnudos, a la verdad, de aquella elocuencia brillante y seductora que, alucinando a los incautos y a los espíritus superficiales, ha producido después trastornos horrososo, pero llenos de fe, piedac, religión, honradez y lealtad española, verdadero amor al Rey y a la Patria, a la que aún con el sacrificio de su propia vida deseaba libertar de desgracias lamentables que un triste presentimiento le hacía prever. "





Deseando el Monarca español, ya restituído al trono de sus mayores, colocar en los primeros destinos de la república a los que pudieran ser firmes apoyos de la Religión y de la Monarquía, y no ignorando los relevantes méritos y buenos servicios de nuestro ilustre perpense, nombróle Obispo de Panamá, creyendo, como era natural creyese, que con su presencia cesarían las turbulencias que empezaban ya a manifestarse en las Américas; pero contando ya este varón insigne con la edad de setenta años, hallándose abrumado por tantas y tan penosas fatigas y molestado, además, por una cruel enfermedad, que tuvo y sufrió siempre con resignación inalterable, vióse precisado a renunciar el honroso cargo. El Rey, no obstante, y aunque por esta vez, en vista de tan justas y poderosas causas, condescendió en eximirle del peso y obligación de un Obispado tan distante, no las tuvo por suficientes para privarle del de Orihuela, para el cual fue consagrado en 1916, con tanta satisfacción por parte de los murcianos, como temor y tristeza por parte suya.



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